Cuando construcción y solidaridad se dan la mano
Construcción y solidaridad.
El artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos especifica lo siguiente:
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”.
Actualmente, es obvio e indiscutible que muchas personas no gozan de este derecho que les es inherente únicamente por existir sobre la faz de este planeta. Afortunadamente, existen ONG’s, federaciones y colectivos que actúan para paliar no sólo ésta, sino también otras muchas injusticias.
En Paneles ACH hemos seleccionado 4 iniciativas que, a través de la arquitectura y la ingeniería, trabajan para lograr un mundo más justo. Y es que cuando la construcción y solidaridad se dan la mano, cualquier cosa es posible.
Fundada en 1992, esta ONG de proyección internacional tiene una clara misión: trabajar en la mejora de la habitabilidad y en la defensa del derecho de las personas a un hábitat digno mediante la promoción de un desarrollo sostenible y equitativo. Además, aspira a convertirse para el año 2020 en un referente en la construcción del Derecho al Hábitat y la Ciudad.
Sus actuaciones van desde España a Haití pasando por Malí, Mozambique o República Dominicana. Trabajan codo con codo con asociaciones de la zona, sin ningún tipo de intermediarios y en sus proyectos utilizan materiales y tecnologías locales y de bajo coste.
La labor de ASF va más allá de la construcción y solidaridad de infraestructuras y viviendas que permitan mejorar la vida de las comunidades en las que actúan: forman a sus integrantes y promueven una acción participativa y democrática, con perspectiva de género en todos los proyectos en los que participan.
Sostre es un colectivo valenciano de arquitectos que considera que el entorno constituye una pieza clave en el desarrollo de las personas. Por ello, trabajan para conseguir crear espacios que favorezcan y potencien la calidad de vida de los ciudadanos.
A diferencia de Arquitectura Sin Fronteras, este colectivo se dedica a proporcionar asistencia técnica en el diseño de proyectos de edificación: desde planes de movilidad a urbanísticos, pasando por planes ambientales y de paisaje, aplicando en todos ellos estrategias de desarrollo urbano sostenible. Para ello, colaboran tanto con asociaciones, como con instituciones, entidades públicas o privadas, particulares…
Además de en España, Sostre ha colaborado en proyectos en Mauritania, Malí. Sierra Leona, Marruecos o República Dominicana.
Esta federación de asociaciones multidisciplinares formadas por profesionales, docentes y estudiantes vio oficialmente la luz en 1994, basándose en la premisa de que la ingeniería es una herramienta esencial para el acceso universal a los servicios básicos que permiten disfrutar de una vida digna.
Desde entonces han trabajado para poner la tecnología al servicio de las personas y las comunidades con el objetivo de construir una sociedad mundial más justa y solidaria.
Además de en proyectos de equipamientos, infraestructuras y redes – como el diseño de la estructura vial de los barrios de Yaundé, en Camerún-, ISF participa en proyectos relacionados con la energía, el desarrollo agropecuario, el agua y el saneamiento, que son los campos de actuación claves en la lucha contra la pobreza.
No hace falta constituirse como ONG, colectivo o federación para poder ayudar a los que más lo necesitan y Gregory Kloehn, creador de Homeless Homes Projects, es el vivo ejemplo de ello.
Este artista decidió poner en marcha este proyecto para ayudar a las personas sin hogar de Estados Unidos proporcionándoles un refugio móvil en el que poder cobijarse. Estos refugios se construyen a partir de materiales desechados por comercios y hogares, como puertas, palés, armarios, cajones, cajas de fruta…
Homeless Homes Projects es una aproximación “asimétrica a la vida moderna donde las ideas de la colectividad, las buenas intenciones y unas nociones básicas de construcción y solidaridad se unen para convertir los deshechos diarios en espacios habitables”.
- Eduard Llorens
No es necesario cruzar el charco para encontrar a una persona que quiere ayudar a los que más lo necesitan a través de la arquitectura. En 2014 un estudiante de bachillerado, Eduard Llorens de 18 años, diseñó un campo de refugiados sostenible y reutilizable.
Su proyecto destacó entre los 115 que se presentaron a un concurso convocado por la Universidad Politècnica de Catalunya (UPC), lo que le supuso una beca para poder estudiar la carrera de Arquitectura en dicha Universidad.
‘Esperanzas efímeras’, así fue bautizado el proyecto, se compone de dos módulos: una vivienda-dormitorio con capacidad para 6 personas con una pequeña buhardilla y un anexo destinado a las duchas y al retrete. El techo de la vivienda-dormitorio está inclinado de tal manera que el agua de lluvia es almacenada en un depósito del anexo para reaprovecharla en los sanitarios.
Y es que como dijo Llorens: “la arquitectura no son sólo mansiones, sino aportar respuestas a necesidades del mundo en cuestiones sociales y de sostenibilidad”.
Esto no son más que 5 ejemplos de construcción y solidaridad como armas para hacer de este planeta un lugar mejor en el que vivir.
Si quieres colaborar con alguna de ellas… ¡te animamos a visitar su página web y hacerlo!
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