Entrevista a Jon Michelena / Experto en prevención de incendios en CEPREVEN -Vol.II
SEGUNDA PARTE- MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE INCENDIOS
A lo largo de la primera entrevista, Jon Michelena, experto en medidas de prevención de incendios y director general de CEPREVEN, explicaba algunos puntos claves para las empresas en materia de seguridad. En esta segunda parte, explica su labor como docente y adelanta algunas novedades de CEPREVEN para el futuro
- También has ejercido como profesor de máster ¿cómo ha sido la experiencia?
Transmitir conocimientos siempre es gratificante, ya sea en un master o en una jornada de concienciación. En un master la ventaja es que los alumnos están ahí por voluntad propia, con grandes deseos de aprender y de poner en práctica los 
conocimientos adquiridos.
Cuando desarrollé los temas y la metodología de mi parte del temario aproveché que hacía poco tiempo había finalizado un MBA, lo que me permitió introducir los aspectos didácticos que más me habían gustado de mi máster y obviar aquellos que no lo habían hecho.
Sin embargo, hay otras situaciones que, como formador, han resultado si no más gratificantes, sí más emotivas. Que una señora a la que no conoces te de dos besos como agradecimiento a lo que le has enseñado en un curso de primeros auxilios después de contarte que a ella le salvó la vida un desconocido al que alguien como yo le había enseñado cómo actuar, es algo que no se olvida.
- Has comentado que las instalaciones de protección contra incendios en ocasiones son deficitarias, ya sea por mala fe, falta de recursos o desconocimiento ¿qué caso destacarías?
Uno de los más claros es un incendio en cuya investigación participamos. Se trataba de un almacén logístico a cuyo promotor todos los presupuestos presentados por empresas especialistas en PCI le parecían carísimos. Llamó a su director técnico y le dijo “¿Por qué no la hacemos nosotros?” La respuesta fue: “No podemos, no estamos autorizados”. Ante esta réplica formuló una segunda cuestión: “¿Qué se necesita para estarlo?”, “Un ingeniero, un seguro de RC, y herramientas”, contestó. El promotor lo vió claro: “Inscríbete, tenemos de todo, y si necesitas alguna herramienta, la compras”.
Montaron la instalación en base a lo que habían visto en otras naves y así quedó, hasta que un día se produjo un incendio. A pesar de que habían instalado los sistemas necesarios, ninguno de ellos funcionó por errores de diseño y montaje, lo que provocó la destrucción total del almacén.
- ¿Hasta qué punto influye la concienciación de los empresarios a la hora de implantar vuestros sistemas? ¿Cómo de rentable resulta la prevención?
La concienciación del cliente final es imprescindible. Si alguien no está convencido, difícilmente invertirá importantes sumas de dinero en una instalación no productiva. Buscará lo más barato que le permita cumplir con el requisito reglamentario que le obliga a esa instalación, o por lo menos, que le permita disponer del papel necesario.
”
Si hablamos de rentabilidad, las instalaciones de PCI son tan rentables como un coche con 7 airbags. Si no ocurre ningún accidente, la inversión no produce réditos. Pero si éste ocurre, la inversión puede salvar la vida de muchas personas. La gran diferencia es que todos estamos dispuestos a invertir en airbags al comprar un coche, pero pocos lo vemos tan claro a la hora de instalar medidas de protección contra incendios.
- Tanto a nivel doméstico como en el ámbito empresarial, a todos parece que nos cuesta prevenir o, mejor dicho, invertir en ello ¿por qué crees que ocurre?
Es cierto, la prevención está más desarrollada en unos campos más que en otros. En temas de tráfico, de violencia de género o bulling hay mucha más concienciación, concienciación que no es proporcional al número de víctimas. Las grandes campañas públicas y privadas llevadas a cabo para concienciar a la población puede ser una de las causas, pero no la única.
Quizá estos problemas de la sociedad los vemos mucho más cercanos que el que deriva de los incendios en edificios (otro tema son los incendios forestales). El incendio es algo que ocurre poco, lejos y a desconocidos. Muy pocas personas disponen de un detector de incendios en su casa o de un extintor. La gran mayoría desconoce que puede adquirir un detector autónomo en cualquier gran superficie por poco más de lo que cuesta una cajetilla de tabaco.
Si nos centramos en el ámbito empresarial y como hemos comentado antes, un número significativo de empresarios instala lo más barato por imposición legal, sin percibir la necesidad de estar bien protegidos.
- De cara al próximo año, ¿qué pasos vais a dar? ¿Alguna novedad que puedas adelantarnos?
En 2018 además de continuar con la actividad de la Asociación, tenemos previsto establecer un registro de instaladores de sistemas de protección pasiva contra incendios, para intentar diferenciar, al igual que con el sello de producto, a aquellos instaladores que demuestren su capacidad de actuar en este campo.
La entrada en vigor del nuevo reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI) en diciembre también condicionarán nuestra actividad. Estableceremos cursos específicos relacionados con este reglamento. Igualmente participaremos en iniciativas, propias o de terceros, que aporten valor a la prevención y la seguridad contra incendios.
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