El término “contaminación acústica” hace referencia al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. La contaminación acústica es uno de las mayores preocupaciones ambientales en las ciudades. Su incuestionable condición social favorece su presencia, puesto que los orígenes de estos sonidos molestos pertenecen a la vida cotidiana: medios de transporte, actividades de ocio, tráfico urbano, etc.
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El ruido está considerado por la población urbana como uno de los mayores problemas que influye en su calidad de vida
El ruido, a pesar de que no se mantiene o acumula como otro tipo de contaminaciones, puede causar daños a las personas en su calidad de vida y perjudicar gravemente la salud. Cobra importancia hasta llegar a tener repercusión en la legislación laboral. Cada día crece el número de sentencias que identifican el ruido como un factor de riesgo sanitario, admitiendo la hipoacusia como accidente laboral ocasionado por el exceso ruido.
Para prevenir los efectos negativos sobre nuestra salud de la contaminación acústica, encontramos algunas soluciones que están de nuestra mano:
- Controlar nuestro tono de voz cuando mantengamos una conversación.
- Utilizar un volumen moderado en los aparatos electrónicos, tales como la televisión o equipos de música.
- Evitar taconear y dar portazos en nuestro domicilio
- No utilizar electrodomésticos en horas clave de descanso, tales como después de comer o a altas horas de la noche.
- Al realizar reformas, pedir los permisos oportunos y aprovechar las horas del día para hacerlo, así no se perjudicará el descanso de nadie.
- No utilizar el claxon del coche, excepto en casos de emergencia donde sea estrictamente innecesario.
- En caso de tener mascotas, controlar que no perjudiquen el descanso y tranquilidad de los vecinos.
Además de la propia concienciación, las ciudades pueden recurrir a métodos materiales para frenar la contaminación acústica, como instalar pantallas y barreras acústicas para reducir al máximo los altos sonidos procedentes de ferrocarriles, autopistas, aeropuertos, centrales de energía, transformadores eléctricos, centros reguladores de gas, estaciones de bombeo de agua, generadores, compresores, bombas, motores, refrigeradores, etc.
Las pantallas acústicas contribuyen a reducir los efectos nocivos del ruido sobre la población: alteración del sueño, producen irritabilidad y agresividad, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria…
Las pantallas acústicas constituyen el elemento ideal para luchar contra la contaminación acústica, incluso algunas pueden ofrecer garantía de hasta 20 años, pero existen otras soluciones complementarias:
- Aislar nuestro hogar insertando en las paredes capas de materiales absorbentes como placas de yeso laminado o capas de lana de roca, que además de proporcionar un aislamiento acústico son buenos aislantes térmicos.
- Instalar de ventanas con doble acristalamiento, que se valen de una cámara de aire para aislar del sonido exterior.
La ejecución de estas obras puede suponer un gasto económico importante, pero a largo plazo constituyen un ahorro económico, mientras crea lugares más eficientes y confortables.
La instalación de pantallas y barreras acústicas ACH en tu entorno proporcionan una vida más saludable física y mentalmente.
Si deseas más información, no dudes en visitar nuestra página o mandarnos un correo a [email protected], estaremos encantados de atenderte.
Fuentes: