Arquitectura prehispánica peruana, notable ejemplo de actualidad

Arquitectura prehispánica peruana, notable ejemplo de actualidad

Arquitectura prehispánica peruana, notable ejemplo de actualidad

La arquitectura prehispánica en el Perú es reconocida a nivel mundial en los ámbitos del diseño estructural, la técnica constructiva o la utilización de materiales.

Por sus valores arquitectónicos y paisajísticos, la arquitectura prehispánica sigue siendo un modelo de referencia para los arquitectos y proyectistas peruanos del siglo XXI. Entre los ejemplos más notorios de integración de arquitectura prehispánica y moderna en el Perú destacan el Museo de Pachacamac (2015) de Llosa Cortegana arquitectos, el residencial de casas W (2011) de Barclay&Crousse architecture y la casa Pachacamac (2008) de Luis Longhi.

Características de la arquitectura prehispánica de Perú

La geografía peruana se fragmenta en tres extensas regiones: costa, montaña y jungla. Los pueblos precolombinos que florecieron en estos entornos delinearon inicialmente la elección de los materiales para sus construcciones.

Los constructores prehispánicos poseían un profundo conocimiento de la naturaleza circundante, seleccionando con destreza materiales para sus edificaciones, como la piedra de cantera y volcánica (como el sillar arequipeño).

Los antiguos peruanos fabricaban adobe mediante la exposición de arcilla a altas temperaturas y utilizaban fibras vegetales resistentes para la construcción de puentes colgantes. La madera también se empleó con profusión y destreza por los habitantes de la jungla peruana.

Las estructuras prehispánicas peruanas que perviven se sitúan estratégicamente cerca de ríos y otras fuentes naturales de agua, impulsando la creación de acueductos y otras estructuras de ingeniería hidráulica.

El diseño estructural se fundamenta en formas geométricas como triángulos, círculos, cuadrados, rectángulos y trapecios. Estas estructuras pueden observarse en las pirámides erigidas por las culturas Mochica y Chimú en la costa norte, en templos del complejo Wari en Ayacucho, y en plazas circulares de la Ciudad Sagrada de Caral, entre otros ejemplos.

Arquitectura precolombina de la costa peruana

Las edificaciones de la zona costera se erigieron en predios estratégicamente seleccionados con suelo consistente. El material constructivo predominante es el adobe con fibras vegetales para fortalecer muros, columnas, dinteles y otros elementos de estructurales.

Esta elección de materiales confería a resistencia frente a los frecuentes movimientos sísmicos del Perú. Respecto a los acabados, los edificios lucían frisos decorativos con alto y bajorrelieves.

Los antiguos habitantes del Perú elaboraban maquetas de las edificaciones que planificaban construir, tal como demostró el hallazgo de un modelo a escala durante las excavaciones arqueológicas en el asentamiento El Molino, en la carretera que conduce a la Ciudad Sagrada de Caral.

Ejemplos destacados de la arquitectura precolombina de la costa peruana son la citada Ciudad Sagrada de Caral, Chan Chan, Paramonga y los templos del Sol y la Luna.

Arquitectura precolombina en la montaña peruana

En la región serrana, las construcciones se confeccionaban con piedra de cantera, en muchos casos finamente labrada y trabajada con destreza.

Las construcciones erigidas por las civilizaciones Chavín, Wari e Inca a lo largo de toda la sierra peruana ofrecen notorios ejemplos del elevado nivel de desarrollo arquitectónico alcanzado.

Los antiguos constructores lograban un ajuste perfecto de los sillares al erigir muros y diversos soportes en variedad de edificios oficiales y civiles: palacios, santuarios, residencias de funcionarios y casas del resto de la población.

La piedra también desempeñaba un papel crucial en la construcción de caminos, como lo evidencia el Qaphaq Ñan, un extenso sistema vial andino que conectó todo el Tahuantinsuyo, aun cuando el inicio de la infraestructura es del periodo preincaico.

Arquitectura precolombina en la jungla peruana

Las construcciones precolombinas en la región selvática peruana se elaboran en su mayoría con materiales vegetales, utilizando diversos tipos de madera proveniente de los bosques amazónicos.

Las hojas de palmera y de otras especies se emplean con preferencia en confeccionar techos que resguardan a los habitantes de las lluvias. Además de cobertura de las precipitaciones, la cubierta vegetal de los edificios ofrece la ventaja adicional de facilitar la circulación del aire, proporcionando frescura en ambientes caracterizados por elevadas temperaturas y alta humedad.

En las zonas de transición es posible hallar también construcciones de piedra, como Kuélap, enclave fortificado ubicado en los Andes nororientales de Perú, en la Provincia de Luya. Se trata de un sitio arqueológico de la civilización chachapoya que ha resistido en gran medida el paso del tiempo y el rigor de los elementos.

La más conocida a nivel mundial, joya de esta modalidad arquitectónica y de la arquitectura de todos los tiempos, es la ciudadela inca de Machu Picchu, en la provincia de Urubamba, en el departamento del Cuzco.